Anoche, a punto de ir a dormir y reposar el día, Olalla llegó de nuevo, a mis manos.
Es una historia maravillosa de papel y…y de ahora.
Estamos investigando de dónde han salido esas manos y ese arte. En cuanto lo encontremos os lo añadimos y lo cantamos a los cuatro vientos.
Gracias a Olalla y a las manos que desde algún rincón (parece que) de Galicia… esta mañana nos han hecho volar…
Gracias