Leer es algo más que saber deletrear un texto. Es, principalmente, saber qué cuenta, qué no cuenta y qué pretende al contarlo.
Paula Gómez Rosado, MCEP-Sevilla
DÍA DEL LIBRO. LITERATURA PARA MENORES (en pdf)
A modo de prólogo
El Universo de las personas meceperas es amplio. Va desde su casa a la escuela, a su barrio, a la transformación social, vuelve para dentro a renovarse a sí misma, va de la honestidad al buen hacer, va del bien y buen trato a la reflexión política, va desde los poemas a los ensayos profundos, va desde un plato de lentejas a las delicatesen de las cenas cooperativas.
Paula es una de esas meceperas. Paula te hace un zurzido de letras y le sale un bello poema, Paula viaja para sus adentros y te trae (además de otro poema) una maravillosa experiencia para compartir en el taller del Cuerpo, de Coeducación, de 12 y más, y de 12 y menos; a Paula le preguntas y tarda unos minutos en contestar porque no lo quiere hacer de cualquier manera. Sus reflexiones te llegan con la dulzura de su acento andaluz, a veces acompañado del dolor o el quejío de trocitos importantes de su vida y/o de la frescura y arrojo cuando disiente de lo que le planteas.
Paula escribe para que la leas despacio, para que la leas y releas, para que su lectura te la puedas llevar al momento nocturno de cuento con tu bebé, al momento diurno de las Asambleas del Aula, a las charlas de café y cañas entre amigos y amigas, a las reflexiones políticas y transformadoras de nuestros partidos políticos o nuestros claustros y escuelas o nuestras maternidades o paternidades.
Hoy nos trae un texto que pasea por la lecturas, las narraciones, los cuentos y lo que representan; por el feminismo y la necesidad de hacer explícito y presente las reflexiones, roles, lo oculto o no expreso entre palabras, canciones, miradas, actitudes…
Aquí os dejo entre la magia transformadora de sus palabras y pensamientos, entre cuentos de mujeres y hombres, de princesas y príncipes buscando su lugar, entre propuestas de aulas, entre posibilidades para descubrir el mundo de los libros y el paseo por nuestras vidas.
Gracias Paula. Desde Madrid a Sevilla (tan cerca o tan lejos) un enorme abrazo de gratitud y de aprendiza.
LupeMcepMadrid
Feliz día del libro
DÍA DEL LIBRO
LITERATURA PARA MENORES
Paula Gómez Rosado, MCEP-Sevilla
1- INTRODUCCIÓN
El próximo día 23 se conmemora el Día del Libro, conmemoración aprobada por la UNESCO en 1988. Qué bueno tener un día al año para festejar ese maravilloso invento que tantas utilidades tiene. Se escogió un día señalado para dos lenguas muy habladas en la actualidad: español e inglés, porque corresponde a la fecha en la que murieron Shakespeare y Cervantes. Dos grandes escritores que abrieron las puertas a la Literatura con letras mayúsculas. Desde entonces, autoras y autores a lo largo de los siglos, han seguido regalándonos la magia de sus libros, aunque las escritoras lo tuvieron más difícil.
Y como soy una enamorada de los libros, me sumo a la costumbre catalana de regalar un libro y una flor, o mejor una maceta que dura más. Ambos obsequios son un canto a la vida: las plantas que hay que cuidar con dedicación y educan en la responsabilidad y los libros que necesitan también un tiempo para la lectura y otro para la recreación consciente que tanto enriquece.
Pasé mi infancia en una casa sin radio y, por supuesto, sin televisión. Pero había un baúl de libros de mi abuela y una maleta con libros para mí. Pronto, se abrió la biblioteca de mi pueblo, que me abrió una ventana al mundo, al proporcionarme libros nuevos y desconocidos que me animaban a devorar como una leona. Por eso, la lectura sigue siendo, a día de hoy, un placer incomparable.
2- LITERATURA INFANTIL Y EDUCACIÓN
Es también una buena ocasión para que docentes y claustros dediquen un tiempo a trabajar sobre literatura y educación. Yo suelo hacerme varias preguntas:
¿Por qué es bueno que lean en la infancia?
Y son varias las respuestas que me se me ocurren:
La primera porque descubrir la magia de los libros es uno de los mayores placeres que el ser humano puede sentir. Meterme en una historia ajena y dejarme llevar por ella, adornándola con lo que mi imaginación va aportando a lo escrito, tener interés por un tema y encontrar un libro que me hace fácil todo lo que puedo aprender del mismo, o leer un poema y transportarme a un lugar cálido de mis emociones…
La segunda, porque leer es una forma cómoda y rápida de adquirir conocimientos, analizar situaciones, adquirir múltiples miradas sobre el mundo… Es decir, leer enriquece culturalmente y nos proporciona recursos útiles para la propia vida.
La tercera, porque leer ayuda a mejorar no pocos mecanismos intelectuales, emocionales y sociales (analizar, relacionar, empatizar, conocer y encauzar nuestras emociones…)..
¿Qué es bueno que lean en los años de formación?
Aquí sólo tengo una respuesta porque es muy aburrido leer lo que no nos gusta. Que lean lo que les divierte, lo que conecta con sus intereses y entusiasme. Por eso no vale el mismo libro para todo el mundo, ni el mismo ritmo…Si queremos hacer futuras personas lectoras, tienen que sentir la lectura como un placer y no como una imposición o tarea escolar. Por supuesto, que hay libros infantiles sexistas o que pueden incitar a la violencia… pero eso se puede cambiar fomentando una reflexión seria sobre su contenido.
¿Cómo ofrecer los libros?
Hay que presentarlos como un regalo valioso: trabajar la intriga, despertar su curiosidad, mover sus emociones.
Hay una actividad que a mí me da muy buen resultado. Es bueno trabajar libros en clase, todo el grupo el mismo, pero teniendo en cuenta lo dicho anteriormente: sin obligar a quien no le guste y sin llenar al alumnado de tareas
1º Cerrar los ojos y trabajar los otros sentidos: el sonido de las páginas al hojearlo, el olor del papel, la forma del libro, el tacto… Por eso soy partidaria del formato clásico, sin obviar las ventajas del libro electrónico, según qué momentos.
2º Abrir los ojos y trabajar la ilustración de la portada, lo que nos dice el título…. Es motivador y hace del mismo un objeto interactivo.
3º Por último, cuando llega la lectura, no exigir plazos muy rígidos y plantearlo como un club de lectura. Que se comente cada capítulo en el grupo, poniendo énfasis en qué gustó y por qué, qué cambiarían, qué emociones han sentido, qué les ha aportado…
4º Si queremos terminar con alguna actividad de conclusión, a mi me ha funcionado muy bien un programa de televisión. En el que se incluye una presentación del libro, una entrevista al autor o la autora y unas entrevistas por la calle sobre la lectura del mismo. Cada alumna/alumno hace un papel que se prepara con antelación y después se representa.
3- INICIO A LA LECTURA: ESCUCHAR CUENTOS
En nuestra infancia, nos entretenían con los cuentos de tradición oral que fueron, durante mucho tiempo, un elemento básico para la relación entre personas adultas y menores. Sirvieron para inculcar a la infancia determinados valores sociales, de forma amena y vivenciada en lo más íntimo.
Se reunían, al anochecer y alguna de las personas de más edad, contaban cuento tras cuento, a través de los cuales, el mundo adulto transmitía su sabiduría, normas y costumbres a la infancia, a la vez que reunía a la familia en veladas de convivencia para pasar alegremente el tiempo.
Todavía hoy, la relación que se establece entre quienes cuentan cuento antes de dormir y quienes los escuchan, es tan intensa y emocional que no se puede sustituir por todo el universo de medios audiovisuales que cualquier criatura tiene a su alcance.
Niñas y niños se empeñan en oír una y otra vez el mismo cuento, de la misma persona y contado de la misma manera. Tiene su sentido: la historia le está proporcionando recursos para solucionar un problema personal y hasta que lo resuelva, va a necesitar oírlo una y otra vez. Una vez superado el conflicto, pasará de ese cuento y necesitará otra historia.
Por eso es bueno contarles cuentos, recitarles poemas sencillos, decirles trabalenguas o adivinanzas… que cumplen una cuádruple función:
1º Desarrollar el lenguaje
2º Educarles en mantener la atención, memorizar, esperar…
3º Desarrollar su creatividad
4º Ayudarles a buscar estrategias para solucionar conflictos y darles seguridad
La pregunta es si todos los cuentos valen. Yo digo que si se saben contar, casi todo lo que nos muestra la cultura vale, depende de cuál es nuestro objetivo. Si un cuento es sexista en origen, pero el tema nos interesa, es tan fácil como contarlo cambiando el sexo de los personajes.
Que el protagonismo es muy estereotipado, siempre podemos contarles a continuación, el mismo cuento con el personaje antagonista como “prota”. O dejar el final abierto para que busquen un final.
Pronto, podemos empezar también a leerles algún cuento, que vea el objeto libro, observe sus ilustraciones, ojee y vea letras… y empezará a sentir atracción por ellos.
Termino con esta cita de Bruno Bettelheim en su libro “Psicoanálisis de los cuentos de hadas”, que define muy bien qué necesita encontrar una persona menor en un libro:
“Para que una historia mantenga de verdad la atención del niño (de la niña), ha de divertirle y excitar su curiosidad. Pero, para enriquecer su vida, ha de estimular su imaginación, ayudarle a desarrollar su intelecto y a clarificar sus emociones, hacerle reconocer sus dificultades, al mismo tiempo que le ofrece soluciones a los problemas que le inquietan”.
4- LITERATURA INFANTIL Y COEDUCACIÓN
Desde mi condición feminista y mis estudios e investigaciones en coeducación, trabajo la perspectiva de género y cuanto se organiza en torno a la coeducación y la convivencia, esta es la forma en que sé y puedo contribuir a la superación de las desigualdades y a la construcción de una sociedad más justas con personas más felices. Por otro lado, en mi condición de lectora y aprendiz de escritora, me preocupa mucho no sólo que lean sino qué leen las personas menores.
Adela Turín, en su libro “Los cuentos siguen contando”, reflexiona:
“Las imágenes estereotipadas de la mujer y del hombre que transmiten los libros infantiles son rutilantes para las niñas y empobrecedoras para los niños. En efecto, por una curiosa necesidad de simetría, se le niegan a un sexo las características y los comportamientos que se le atribuyen al otro”
Por todo lo anteriormente expuesto, entendiendo la utilidad, todavía hoy, de los cuentos tradicionales y los libros infantiles clásicos en la formación intelectual, moral y sentimental de niñas/os, pienso que hay que avanzar en el análisis de todos sus elementos, en primer lugar porque sigue siendo el simbólico que subyace tras las nuevas historias que se les ofrecen a las personas menores y en segundo lugar, para buscar alternativas a los aspectos que no dan respuesta a las necesidades de la infancia del siglo XXI, porque la sociedad ha cambiado y la revalorización tanto de las mujeres como de su cultura es ya un hecho.
Los personajes estereotipados, con un terrible sesgo sexista, suelen formar parte todavía de la literatura infantil, incluso de las historias audiovisuales (películas, series, dibujos animados…) aunque se les dé un toque de modernidad que es peor aún, porque los hacen más atractivos y consiguen que niñas y niños se identifiquen con los de su sexo.
Las historias que cuentan tienen también sesgo de género con roles muy diferenciados para mujeres y hombres. Y especialmente, siguen insistiendo en hombres fuertes, duros y valientes que pueden solucionar todo lo que se le ponga por delante y mujeres amorosas que disfrutan cuidando con abnegación de todo el mundo.
Si hacemos un análisis de la realidad de nuestras niñas y niños, en este momento, observamos que:
1º La revolución tecnológica ha ido cambiando los hábitos sociales y la proliferación de medios audiovisuales ha supuesto un giro de 180ª en las formas de vivir el ocio en nuestra cultura.
2º La entrada de las nuevas tecnologías ha convertido a niñas y niños en víctimas de un consumo pasivo de “información-formación-diversión” con un formato que les resulta cómodo y agradable, incluso estético y que además tiene a su disposición todos los medios técnicos posibles para hacerlo más atractivos.
En cuanto a la literatura infantil, actualmente, podemos destacar:
1º Han aparecido nuevos héroes y modernas heroínas con aventuras muy actuales, más acordes con los tiempos, que han traspasado su influencia al mundo de la literatura. Sin embargo, si le aplicamos la perspectiva de género, seguimos encontrando grandes diferencias que intentan perpetuar una socialización diferenciadora y jerárquica.
Aunque han cambiado bastante, seguimos observando mayor número de hombres de acción, ya que las protagonistas de aventuras rara vez son mujeres, que solo destacan como protagonistas en historias casi siempre relacionadas con ámbitos de tradición femenina. Y, sobretodo, siguen teniendo los mismos valores y las mismas características emocionales que tradicionalmente, incluso las más aventureras o con un cargo profesional importante.Los modelos alternativos de mujeres independientes afectivamente y de hombres sensibles e implicados en los cuidados, siguen siendo casi invisibles. Y sí destacar el aspecto, la indumentaria, que incide en una sexualización temprana, especialmente de las niñas.
2º La infancia se considera, en el mercado, un grupo consumidor muy exigente y con economía solvente. Así que jamás hubo tantas editoriales que publicaran una gran variedad de libros con formatos y temas variados y atractivos. Pero esa variedad no implica que se hayan superado los estereotipos y que las historias que cuentan o los personajes que las viven sean más igualitarios y justos. Repasemos lo que observo al respecto:
- Siguen vigentes los conceptos tradicionales de cuentos, a los que se añaden un montón de variantes. La variedad no quiere decir más o menos calidad, es cuestión de prestar atención al mercado, ojear lo que sale y seleccionar aquello que más ayude a cumplir los objetivos que nos planteamos. Lo que sí debemos tener claro es que no todo vale con tal de leer. A través de las historias que disfrutan e interiorizan, las criaturas van creándose un simbólico que les ayuda a explicarse el mundo y a desenvolverse en él. Por ello, debemos empezar por tener claro qué queremos ofertarles para que elija lo que necesita para construirse su propio estar en el mundo; que se conviertan en personas libres, con sus valores personales, sus actitudes y sus roles, desde el respeto y valoración de sí mismo y de las demás personas.
- Nos encontramos con unas versiones dulcificadas de los cuentos tradicionales, que responden a esa moda de facilitar a las criaturas todo en la vida, con la idea equivocada de que no debe sufrir. Aprendemos a base de encontrarnos ante una situación de conflicto y buscamos salidas satisfactorias. Por tanto, es mejor que antes de darnos en la realidad con un muro que no sabemos cómo cruzar, lo podamos encontrar en la literatura y acostumbrarnos a elaborar soluciones desde la lejanía que da un suceso ajeno o supuesto. Las historias no deben ser crueles, ni deben mostrar conflictos que por su edad, quien lo lee no puede entender y sí les creará ansiedad; mucho menos deben aparecer unas situaciones de violencia siempre innecesaria. Pero sí mostrar los desencuentros, frustraciones y problemas que pueden ir entendiendo y del que en un momento dado, se pueden convertir en protagonistas.
- Los distintos formatos audiovisuales (desde el audio a todos los que incorporan imágenes) han sumado con éxito la infancia a su larga lista de clientes. No voy a negar que facilitan el ocio y ayudan a la familia y la escuela en su labor educadora. Pero insisto en que no pueden sustituir el papel de una persona real, por la relación afectiva que se establece, les da seguridad y ayuda a digerir el conflicto que aparece en el cuento. Por otro lado, leer o escuchar el relato sin más adornos, sirve para imaginarlo según la creatividad o las necesidades, mientras que el audiovisual se vive como algo ajeno, que ocurre a otras personas.
3º Hay un intento cada vez más extendido, por crear una literatura infantil más acorde con los tiempos. En este sentido destaco:
- Variedad de temas y tratamiento de los personajes, lo cual nos da la posibilidad, como he dicho antes, de elegir según el momento, la características de las criaturas y el objetivo que nos propongamos.
- Útiles en la educación. Incluso los que muestran situaciones sexistas, pueden servir para el análisis de género y siempre, se le puede dar la vuelta, es decir, cambiar el sexo de los personajes, esperando que reflexionen sobre ello.
- Los cuentos actuales, aparecen con los mismos sesgos que el resto de manifestaciones culturales, aunque más sutiles. Debemos sacar a la luz los tic sexistas u otros que sean contrarios a una educación para la paz y la igualdad, hacerlos visibles y trabajarlos para que tomen conciencia de una realidad que debemos cambiar.
- En el mercado hay cuentos alternativos, que responden a un modelo claro de igualdad y a un sistema de valores democráticos. Debemos tener siempre alguna colección de estos cuentos interesantes.
- Se empiezan a involucrar organismos y administraciones que están editando cuentos muy divertidos y esmeradas ilustraciones que los hacen atrayentes. Toca aprovecharlo.
5- QUÉ PODEMOS HACER
Si regalan a nuestras niñas/os los viejos cuentos que tan felices nos hicieron y todos aquellos que vayan surgiendo de nuevas plumas, siempre podemos trabajemos de manera que cumplan nuestros objetivos. Aquí os expreso alguna propuesta:
1- Podemos jugar a “que pasaría si” y enunciar a continuación un supuesto que modifique totalmente un cuento clásico. Por ejemplo:
a- El hada de “Cenicienta” le hubiese dicho: Solo tú puedes arreglar tu propia vida.
b- La bruja de “La casita de chocolate” sólo pretendiese que Haensel y Graetel aprendieran a ser personas autónomas y tomaran sus propias decisiones.
c- La bruja de “La Bella Durmiente” fuese la encargada de despertarla y le hubiese dicho: “Levanta, que ya es hora de que aprendas a vivir por ti misma”
d- Contar uno de estos cuentos cambiando el sexo de los personajes.
e- Pedirle al grupo que inventen uno y, después cambien el sexo de todos los personajes dejando todo tal cual. Debemos promover un coloquio en el que expresen lo que piensan del resultado y aprovechar para hablar de los estereotipos que nos coartan y nos impiden desarrollarnos libre e integralmente.
2- Inventar personajes con características mezcladas de otros, de uno y otro sexo. Después, que los ilustren y, por último, que inventen cuentos en el que aparezcan los personajes creados.
3- Mezclar personajes mágicos. Por ejemplo: hada-bruja, gnomo-bruja, ogro-hada. Pedir a las niñas y niños que los describan y que inventen historias sobre ellos.
4- Crear súper-heroínas y contar sus aventuras. Pueden responder a una necesidad que tenga el grupo. Por ejemplo: si les cuesta memorizar la tabla de multiplicar, una heroína que hacía grandes cuentas en pocos segundos. Hay una niña o un niño que tiene algún miedo, una heroína que le acompaña porque sabe defender muy bien, sin usar la violencia, etc.
5- Inventar cuentos: Dada una situación, a partir de un personaje, que dé respuesta a un conflicto, que destaque un valor ético.
6- Contar y leer cuentos alternativos. En cualquier librería feminista o con departamento de coeducación, te darán un listado. Son igual de entretenidos, pero sus personajes y vivencias, describen conflictos y soluciones relacionados con el medio ambiente, las relaciones igualitarias, etc…
7- Contar experiencias vividas dándole forma de cuentos. Esto es importante, porque podemos introducirles la diferencia entre hablar en primera o tercera persona. Hacerles ver lo necesario que es hablar en primera persona cuando estamos contando algo que nos afecta y lo que ayuda a desdramatizar una situación vivida, cuando lo escribimos y lo contamos en tercera persona, porque nos alejamos de la situación y la podemos analizar con más objetividad.
8– Analizar algunos cuentos tradicionales (características de los personajes, roles, emociones que sienten y como las expresan, objetivos del cuento, etc…). Así comprenderán mejor la función de los mismos y la relación de características de los personajes con sus actuaciones y con el resultado de la acción que en la historia se describen. Se puede terminar llevando al terreno de lo personal. Según somos, actuamos y todas nuestras acciones tienen consecuencias que implican a otras personas.
9- Utilizar los cuentos para asumir que cada persona tiene una perspectiva diferente de la situación vivida. Para ello, podemos contar algunos de ellos haciendo protagonista al personaje antagonista, que cuenta su versión, como bien aprendí de Paco Cascón. Podemos invitar al alumnado a realizar la misma actividad con el cuento que más le guste. Después se pueden comentar en clase las impresiones y sacar conclusiones sobre la comprensión de las otras personas y lo importante de desarrollar la empatía.
10- Desmitificar personajes: contar relatos en los que los personajes tradicionales que en los cuentos aparecen con unas características, los mostramos con características opuestas. Es una forma de desmontar los estereotipos.
11- Inventar cuentos con un objetivo determinado: afianzar un concepto, difundir una campaña, etc…Suelen ayudar mucho, sobre todo en los primeros cursos, a interiorizar una norma, un valor, etc…
12- Crear un personaje, puede ser la mascota de la clase, y cuando se necesita introducir una situación nueva (tema complejo, norma, valor…) nos inventamos un relato que la mascota protagoniza y que explicita el objetivo que pretendemos.
13– El tema del lenguaje también es importante, dada la carga sexista, discriminatoria e incluso ofensiva del mismo en algunos cuentos. Utilizar un lenguaje que incluya a todas y todos, jugar a buscar las palabras más bonitas del cuento, sacar las palabras que no nos gustan y meterlas en un saco…, inventar palabras para definir situaciones, etc…
14-Analizar el cuento, que les ayude a reflexionar sobre los elementos educativos del conflicto que aparece en el mismo, a la vez que interiorizan cómo enfrentarse a ellos. ¿Qué pasa? ¿Por qué? ¿Qué consecuencias tiene? ¿A quiénes y cómo afecta? ¿Cómo se puede solucionar (varias estrategias)?¿Cómo lo soluciona el cuento? ¿Cómo lo solucionarías tú?
Otras actividades interesantes
1º Tener en el aula un espacio (corcho, cartulina…) para que pongan lo que recomiendan (pelis, libros, canciones…) y que libremente pueden usar. Cuando se acostumbran, es una excelente fuente de información para todo el grupo.
2º Crear en el grupo un préstamo de libros (organizado, preferiblemente por pareja para que sea más fácil el intercambio: tú te llevas mi libro y yo el tuyo)
3º Tener en el aula una biblioteca de textos breves que quien termina una tarea pueda leer mientras comienza la siguiente (cómics, poesía, revistas, anecdotarios, libros de relatos breves…)
6- PARA TERMINAR
¿Sólo libros? Y cómics, revistas, periódicos… Todos los textos en todos los soportes deben ser bienvenidos en el aula y en la casa para que lean. Que descubran el lenguaje de las imágenes, las distintas formas de enfocar una noticia desde distintos medios, el objetivo de los distintos textos… Lo importante es leer y según las características personales y las capacidades lectoras, elegirán unos u otros, aunque deben conocerlos todos.
Y lo más importante, ayudémosles a descubrir:
Leer es algo más que saber deletrear un texto. Es, principalmente, saber qué cuenta, qué no cuenta y qué pretende al contarlo.
Proponer diversidad de lecturas pero no perder nunca de vista que intentamos educar en la inclusión, la igualdad de géneros, el enriquecimiento de la diversidad y el respeto a los derechos humanos. Podemos en vez de practicar la censura, trabajar la reflexión crítica cuando nos llegue un libro con connotaciones sexistas, xenófobas, homófobas…
Por último, es importante buscar la complicidad de las familias en este tema, ya que suele ser en casa donde se les proporcionan más lecturas recreativas. Difundir colecciones y títulos que propugnen valores de igualdad, respeto y justicia. Mostrar actividades que pueden realizar en casa, como las expuestas más arriba, etc…
Muchas gracias, Paula. Un trabajo recopilatorio interesante, en el que se aclaran los condicionantes que no hay que perder de vista para que esta búsqueda de las palabras llegue a buen puerto. De ello depende el que nos construyamos como personas imaginativas, simbólicas, libres.
Gracias Paula por tu claridad en la exposición de la importancia de la lectura y la guía que aportas para trabajarla. Y gracias a Lupe por esa maravillosa presentación
M García H