Nosotros presentamos soluciones seguras que permitirán a los educadores ver con más claridad dónde están los verdaderos peligros y cuáles son las líneas de fuerza acertadas que podrán escoger con ventaja y promocionar para un mejor éxito de la escuela.
Intentemos ahora resumir:
1° El principio de la globalización es innegable, y además no es, realmente, un descubrimiento reciente.
2° Pero el principio de globalización de ningún modo excluye todo análisis ni una atención particular a los elementos constituyentes del conjunto. El análisis sería insuficiente sin la globalización, y viceversa. Un buen método debe basarse continuamente en los dos procesos, tal como sucede en toda adquisición natural vital.
3º Tanto más a menudo se ha olvidado cuanto que el funcionamiento de estos procesos no es exactamente el mismo en todos los individuos y no podría preestablecerse con reglas uniformes y obligatorias. Hay individuos que se inclinan hacia una concepción analítica particularmente eficaz y a los que trastornaría una llamada demasiado apremiante al globalismo. Son en general niños enamorados del detalle minucioso casi hasta la manía, que distinguen con maestría los componentes y que tienden a veces a olvidar el conjunto.
Y, por el contrario, están las personalidades que ven antes el conjunto, globalistas natos que habrá que llevar, prudentemente a veces, al estudio atento de los detalles que condicionan los conjuntos.
por eso, un buen método· que sólo puede serlo si es natural no debe ser ni exclusivamente global, ni exclusivamente analítico; debe ser vivo, con un recurso equilibrado y armonioso a todas las posibilidades que comporta en sí mismo el niño obstinado en superarse, enriquecerse y crecer.
La solución de los problemas pedagógicos actuales nunca puede ser un retorno ciego a las prácticas del autoritarismo, que hemos sufrido ya demasiado. La vida avanza y debemos avanzar con ella, atentos a todo lo constructivo e importante que nos ofrece en el mundo que nuestros hijos tendrán que dominar y someter.
C.FREINET