La propuesta de hacer radio escolar surge por la asistencia de un compañero del Movimiento Mexicano para la Escuela Moderna a la RIDEF 2000 que se realizó en Austria, en donde tuvo la oportunidad de conocer el uso de la radio como medio de comunicación y transmisión de programas creados por los estudiantes, utilizando la tecnología necesaria para la transmisión de estos.
Al regresar del Congreso de la RIDEF nos compartió su experiencia, generando en nosotros la motivación para intentar el trabajo con este medio de comunicación, aún con las carencias de tecnología propias de nuestras escuelas rurales.
La experiencia inicia en nuestra escuela Progreso con la creación de programas en el grupo de sexto grado de primaria y la necesidad de presentarlos ante la comunidad escolar, sin contar con los equipos necesarios para tal fin. Solo contábamos con un pequeño equipo de audio con un micrófono, bocina de trompeta y un reproductor de casetes, sin embargo, esto no impidió que se realizara la creación de programas y su presentación al público. La actividad fue resultando muy interesante para todos los chicos de todos los grados de la escuela, de tal manera, que los programas de radio se empezaron a hacer muy populares y escuchados, fue necesario entonces organizar el espacio que se utilizaba como cabina de radio y los horarios para la transmisión de todos los programas, hasta que se decidió por acuerdo de asamblea organizar una radiodifusora de la escuela que acomodara las producciones, los programas, los tiempos, los horarios, en fin, todo lo necesario, quedando la media hora de recreo como el horario de transmisión de los programas, se transmitiría un programa cada día, cada semana le correspondería a un grupo hacer los programas de lunes a viernes y transmitirlos, iniciando de sexto grado, después quinto y así hasta el primer grado, luego volver a iniciar el orden, de tal forma que se cubrieran todos los días del ciclo escolar con el programa de radio escolar.
La radiodifusora recibió el nombre de XEEP La radio del progreso, con el eslogan “La voz que enseña y difunde” propuesto por los chicos en la asamblea general, así que de manera paulatina todos los estudiantes tuvieron la posibilidad de participar en la experiencia. El contenido de los programas es decidido por los propios estudiantes en sus aulas, presentando temáticas muy diversas, de lo que están trabajando en sus planeaciones de centros de interés, entonces esta actividad permitió retroalimentar los temas trabajados en clase, profundizar en las investigaciones, retomar temas de su interés o proponer otros, además de que la participación permitió que los estudiantes desarrollaran otras habilidades además de la expresión oral y escrita, desarrollaron su creatividad, trabajaron en equipo, aprendieron a analizar y respetar las ideas de los otros, a crear contenido desde un punto de vista crítico y a reflexionar sobre el poder de la palabra, entre otras habilidades.
La radio escolar poco a poco empezó a cumplir una función social dentro de la comunidad, aún sin utilizar las ondas electromagnéticas pues no contábamos con transmisor ni con antena para enviar al espacio, pero a través de la bocina el poder de la comunicación oral quedó de manifiesto y sobre todo la participación de los chicos en esta actividad que permite enriquecer sus aprendizajes y potencia de manera increíble las posibilidades de estos procesos.
En el 2006 tuvimos la oportunidad de vivir realmente la experiencia de transmitir por medio de ondas, nos prestaron un pequeño transmisor de radio de 10 watts y colocamos una improvisada antena en la punta de un árbol muy alto de nuestra escuela, transmitíamos a 6 watts y tenía un alcance de 3 a 4 kilómetros a la redonda, utilizamos una frecuencia FM que nos prestaba una radio comunitaria cercana, que no transmitía en el horario escolar, pues los permisos aquí en México es muy difícil que los otorguen. Lástima que sólo fuera una temporada, en que la población pudo escuchar los programas de la escuela desde sus hogares, encendiendo sus radios receptores en casa, esto hizo del radio una experiencia social y comunitaria muy importante pues el transmisor permite acercar distancias y compartir información de manera inmediata, enviar avisos, hacer anuncios y comunicar de manera muy cercana y natural, la escuela con la comunidad. Estos logros a la vista permitieron que los propios padres de familia apoyaran de manera decidida el equipamiento y la instalación de una cabina de radio en forma, así, que poco a poco se fue mejorando, primero se adecuó un espacio para la cabina, luego se fue adquiriendo equipos como mezcladora de audio, micrófonos de estudio, filtros, ordenador para la cabina, bocinas monitores, etc. aunque no fue posible adquirir un transmisor propio ni obtener el permiso para transmitir en el espacio.
En conclusión, la radio escolar es una poderosa herramienta que potencia las habilidades de todos los estudiantes porque es inclusiva y genera comunidad pues integra la escuela con la población de forma muy natural. Por lo anterior la consideramos como una técnica Freinet más dentro de las propuestas de esta pedagogía.


